¡A la una, a las dos y a las tres…! No, que nadie se asuste. Que no ha sido así. La hazaña de desplazar 75 metros un edificio de 1.500 toneladas empezó el pasado mes de agosto. En ese momento se dieron inicio a los trabajos de desplazamiento de uno de los edificios de esta catedral situada en la ciudad de Fuzhou (China). La obra, que pesaba 1.500 toneladas, se ha ido moviendo hasta un total de 75 metros como si fuera una de estas casas prefabricadas, con el fin de trasladar el edificio para dar paso a una nueva carretera. 
En lugar de dinamitarlo y construir otro, los arquitectos optaron por una solución menos convencional. El movimiento de toda la estructura se realizó de forma circular, mediante 400 ruedas enganchadas como raíles, que lo giraron hasta 90 grados. Tras pasar por distintos estadios, el edificio llegó al sitio que esperaban sano y salvo y los monjes pudieron regresar a su nuevo (a la par que antiguo) lugar de residencia.
Por lo visto, la decisión que tomaron los arquitectos tenía que ver, entre otras cosas, con la antigüedad del edificio, que fecha de 1932. Sus dos plantas están destinadas por completo al alojamiento de estos religiosos y a distintas salas para sus reuniones. Afortunadamente el cambio se ha realizado con mucho éxito. Y los inquilinos ya vuelven a estar como en su casa. Ver para creer.
Via Cecilia Hills
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